¡DIME COMO HABLAS Y TE DIRÉ QUIEN ERES!

Existen 8 caminos que todo ser humano recorre para definir su destino. Algunas personas sin saberlo están creando su futuro a expensas de otras y se pasan la vida creyendo que son víctimas, cuando son ellas mismas las dan vida a su realidad.

Sólo hay dos maneras de vivir: o, “se es parte del problema o se es parte de la solución”. Quienes eligen la primera condición siempre serán obstáculos para su propia vida y para los demás, quienes eligen la segunda opción son dueños de sí mismos y comprenden que ayudando a otros se ayudan a ellos también, pues la vida siempre trae de regreso lo que damos a los demás.

Tú destino comienza en tú boca y es a través de las PALABRAS. El lenguaje hablado es el principio de la creación, ten cuidado con lo que emites a través de tus labios, porque estás dando un mandato sobre ti mismo.

Una historia cuenta que un rey llamó a sus sabios a palacio y les pidió que trajeran la parte más sucia del cuerpo humano, durante varios días estuvieron reunidos buscando la respuesta hasta que la hallaron y pidieron audiencia con el soberano.

Frente a él, le entregaron en una bandeja una lengua, el monarca preguntó ¿por qué?, ellos respondieron: “mi señor con ella criticas, destruyes a otros, gritas, ofendes y acabas con los sentimientos de cualquier humano.

Luego, el rey les dijo que le trajeran la parte del cuerpo más limpia. Pasados unos días los sabios trajeron al soberano la misma lengua en una bandeja, éste preguntó nuevamente ¿por qué?, ellos dijeron: “su majestad, con ella alabas, exaltas, elogias, edificas y haces grande a un ser humano”.

La segunda característica que sigue tú destino, es: LA MENTE INCONSCIENTE. Todas las palabras que emites, son recibidas por tus oídos, y estos las llevan a la mente donde se forman programas mentales, creencias, paradigmas o miedos. Si alguien dice que está enfermo, esa será una orden contundente para el cerebro que expresará su equivalente en el cuerpo, o si dices que el sancocho estaba violento, pues te dará un fuerte dolor de estómago.

El tercer paso, es a través de los PENSAMIENTOS. Éstos, son el resultado de lo que hay en tú mente inconsciente, que envía imágenes o sonidos al consciente de acuerdo a lo que allí hayas almacenado en tú aprendizaje.

Posteriormente, todo lo que inició con la palabra, sigue el camino de los SENTIMIENTOS, pues todo sentimiento es siempre hijo de un pensamiento. Si piensas negativo emites sentimientos negativos, y si piensas positivo reproduces sentimientos positivos.

Esos sentimientos se convierten en tú ACTITUD- CONDUCTA Y COMPORTAMIENTO.

Actúas de acuerdo a como sea tú sentir. Si hablas siempre en el plano negativo tus acciones serán negativas, de remordimiento, rabia, rencor, con palabras desentonadas, altisonantes y hasta vulgares y ofensivas.

Luego, esa conducta se vuelve repetitiva y entonces pasa a ser un: HÁBITO. Esos hábitos son tan constantes que repeles o atraes a otros seres humanos. ¿Quién querrá estar permanentemente con una persona pesimista?, nadie verdad, es desagradable pasar un rato con alguien cuyos comentarios sean solo de crítica o de insatisfacción.

Después, esos hábitos hacen parte de tú CARÁCTER, pues el carácter es la suma de tus hábitos. Y la regla es sencilla. Hábitos positivos generan un carácter positivo y hábitos negativos hacen un carácter negativo.

Y, finalmente, el carácter define tú DESTINO. En eso será en lo que te conviertas, de acuerdo a tú lenguaje.

Cuida tus palabras porque ellas definen que clase de persona eres. Los seres humanos se identifican por tres actos, como piensan, como sienten y como hablan, eso dice que clase de persona eres.

Tú mente inconsciente no sabe definir entre fantasía y realidad, tampoco distingue entre verdad o mentira, entre lo bueno o malo, entre lo correcto o incorrecto y entre una broma o algo serio.

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