¡EL PODER ILIMITADO DE LA MENTE II!

¿Sabe cómo se amaestra una pulga? Sencillamente, la tomas y la metes en un recipiente de vidrio con tapa, la dejas allí por 8 días, pasado ese tiempo la sacas, y listo ya está amaestrada. Ese insecto que antes saltaba 1.68 metros, no volverá a saltar más allá de 5 centímetros. La razón es por qué después de estar golpeándose varios días contra el vidrio, su cerebro asimila que si lo vuelve a intentar se volverá a golpear y por consiguiente deja de hacerlo por el resto de su vida.

Igual situación acontece con algunas personas, sufren una decepción amorosa y en consecuencia jamás se vuelven a dar la oportunidad por miedo a equivocarse, hay un fracaso en los negocios y nunca más lo vuelven a intentar, o en otras situaciones de la vida como hablar en público, conducir automóvil, emprender un negocio independiente, mantener relaciones de afecto con los demás, etc.

Entiendes, algunas veces somos como pulgas amaestradas que tememos a los golpes o fracasos. Desconocemos que esos fracasos son necesarios, pues de ellos depende nuestro aprendizaje. El problema está en quedarse con el miedo y no enfrentarlo, asumiendo posiciones del común de la gente o atribuyéndole a esa situación en particular características supersticiosas, razón que hace que muchos consulten continuamente a brujos o hechiceros para hallar respuestas a algo que está en su interior.

Nuestra mente es cómo un iceberg, la parte que está en la superficie, que es la más pequeña representa el 5% de la capacidad y se conoce como la MENTE CONSCIENTE, la otra parte que está bajo el agua y que es la más grande, representa el 95% de la capacidad de la memoria y se conoce como LA MENTE INCONSCIENTE.

La mente consciente se relaciona con los 5 sentidos. Estos son simplemente transmisores que conducen la información hacía la mente inconsciente que se encarga de interpretar la realidad. Por eso en Programación Neurolingüística se habla que “el mapa no es el territorio”, para hacer referencia que la forma de interpretar la realidad depende de tú forma de pensar o de cómo haya sido programado tú computador biológico.

La mente inconsciente, recibe la información del exterior y la decodifica, con base en los software que tenga para interpretar esos estímulos del exterior. Imaginemos a una persona que sufre de celotipia o celos en extremo, ella verá que su pareja trata de engañarla siempre por su desconfianza alojada en su mente, debido tal vez a un engaño anterior o que en su niñez vivió una experiencia similar entre sus padres, ese es su mapa y con base en ello interpretará el territorio que es la realidad.

Ahora bien, si hay resultados negativos en tú vida es porque algo está fallando en tú programación mental. Lo primero es entender que el problema está en tú interior, más específicamente en la mente inconsciente que es donde se alojan los programas, miedos, creencias, paradigmas y todo lo que aprendemos en la historia de nuestra vida.

La mente inconsciente asimila información mediante dos procesos: la memoria de acceso rápido y la memoria de acceso casual.

La primera de ellas es donde tenemos los recuerdos o programas que automáticamente reproducimos. Por ejemplo el nombre de nuestra pareja, de los padres, el número celular y si hay recuerdos desagradables, pues está parte de la memoria reproducirá en automático ese rencor, rabia, decepción, ira o venganza en algunos casos.

La segunda parte de la memoria, es donde quedan alojados esos recuerdos que aparentemente pasaron desapercibidos o que no le dimos importancia.

La manera de grabar en la memoria de acceso rápido es por medio de la repetición constante y la percepción de importancia. Así fue como aprendimos a montar bicicleta, lo deseamos y luego repetimos varias veces sin importar los moretones o caídas, o como aprendimos a nadar, repitiendo varias veces hasta aprender.

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