13/11/15

UN AMOR CINCO ESTRELLAS

Edward Pinilla

Durante toda mi vida reflexioné acerca del concepto amor, busque desesperadamente  su significado en el exterior, pero dada mi condición de perfeccionista – eficiente, siempre me encontraba con la respuesta equivocada. El aprendizaje me costó un precio alto, pero al final,  la lección fue aprendida y asimilada.

Toda desilusión trae una lección y ésta produce evolución. En el camino de la vida somos parte del problema o parte de la solución. Es decir, somos alumnos y maestros. En este proceso debemos saber aceptar las situaciones dolorosas como parte de la enseñanza. En últimas debemos entender que no existen casualidades sino “causalidades”. Todo sucede por alguna razón y en la mayoría de los casos, lo que sucede es provocado por uno mismo.

Desde mi punto de vista, para aprender a amar, es necesario empezar por uno mismo, de lo contrario, mientras no te enamores de la persona más valiosa de este mundo, que eres tú mismo, no amarás a otra persona y lo único que causarás es daño. Por eso es que las relaciones de pareja duran poco o simplemente se convierten en un escenario de constantes riñas y discusiones.

Cuando me refiero a un amor “cinco estrellas”, estoy hablando de una pareja idónea con las características necesarias para que la relación produzca resultados. He aquí el significado de las cinco estrellas.

Primero debemos entender que lo más importante es conseguir una persona similar a ti, aquí aplica este dicho “pájaros de un mismo plumaje vuelan juntos”. El hallar una pareja ideal exige respeto por ti mismo, se trata de un compañero o compañera de equipo que se unen para producir sinergia, que es la suma de varias energías.

La primera estrella se relaciona con el AMOR PROPIO. Si alguien se ama a si mismo siempre estará lleno de sueños y metas. Será una persona eficaz, proactiva que buscará su propio bien y con ello el de los demás. Lo contrario es una persona reactiva, una víctima que siempre busca excusas para justificar sus errores.

Un proactivo que siente amor por sí mismo, entiende que sólo él o ella son los únicos responsables de lo que suceda en la vida, entienden que la suerte no es producto del azar sino de su propia acción, y que la única manera de lograr oportunidades es provocando que los hechos sucedan.

La segunda estrella se refiere a LO FÍSICO. Si hay autoestima alta, esa persona cuidará de su imagen personal, tratará de estar bien presentado(a) y de establecer excelentes relaciones personales. Evitará ser conflictivo(a) y en la medida de lo posible será un conciliador(a). Por el contrario, una persona que descuida su aspecto físico, poco le importa su imagen personal.  El cuerpo es nuestro vehículo que nos conduce a todas partes y por tanto debemos darle un adecuado uso sin excedernos en alimentos, bebidas y otras sustancias perjudiciales.

La tercera estrella, es LA INTELECTUAL. Esto es conocimiento. Una pareja se une para intercambiar conocimiento y éste debe ser productivo, de lo contrario la relación se deteriora y entra en la rutina. El cerebro humano sufre de bulimia, que significa que él se alimenta de información, si no se le suministra la adecuada, él arrojará respuestas negativas o en la mayoría de los casos: depresión.

La cuarta estrella es LA EMOCIONAL. A través del habla los seres humanos manifestamos nuestro sentir. Las emociones son dadas por la forma de pensar. Todo sentimiento es hijo del pensamiento. Dos personas se unen para ser felices, no para la infelicidad. La emotividad se relaciona con la inteligencia emocional. Esto incluye varios procesos: entender y conocer mis emociones, tener autocontrol y comprender las reacciones de las otras personas.

La quinta estrella es: LA ESPIRITUAL. La espiritualidad es la relación que se tiene con ese ser superior, sin importar las costumbres o credos. La espiritualidad debe producir cambios internos y el dominio completo del ego. Espiritualidad es un lenguaje íntimo.

3175206658 - 3007359666

SOLUCIÒN DE CONFLICTOS CON EMPATÌA


Edward Pinilla


En cierta ocasión en un colegio citaron a varios escritores para un concurso. Se trataba de buscar y elegir al niño más sobresaliente por su espíritu de solidaridad…Luego de varios exámenes, el jurado consultó a Pedrito, un chico de 8 años.



Los integrantes del jurado le preguntaron que había hecho al saltarse la barda de la casa vecina. El pequeño  respondió: “yo simplemente salté la barda de la casa de mi vecino a quien se le acababa de morir su esposa, para ayudarlo a llorar”…



La empatía tiene que ver con eso, es la capacidad que existe dentro de usted, para ponerse en los zapatos de la otra persona. Esta palabra proviene del latín “empatheia”, que significa SENTIR DENTRO.



La empatía es uno de los elementos claves de la inteligencia emocional. Al aplicarla en nuestras relaciones interpersonales, logramos acercarnos más a la otra persona, al punto que ganamos su simpatía, sin ella, no es posible tener una comunicación eficaz.



Según algunos autores, entre ellos, Daniel Goleman, autor del libro “Inteligencia Emocional”, la inteligencia es un conjunto de procesos mentales, que son requeridos para resolver situaciones, para aprender de lo nuevo y para adaptarnos al medio ambiente, mediante la utilización de estrategias mentales.


Lo que debemos tener en cuenta es que todos los seres humanos fuimos dotados con  inteligencia. El  problema está en que las estrategias mentales, deben ser adquiridas, es decir aprehendidas. La mayoría de las personas heredamos culturalmente tres estrategias, que son en general la base del porque se fracasa mucho en la vida. 


Estas se refieren a la dependencia, la crítica y el perfeccionista – eficiente. Usualmente, estos esquemas hablan de nuestro pasado, lo que experimentamos a través de los sentidos, eso es lo que está anclado en nuestra mente, y ello es lo que nos guía para desenvolvernos en la realidad. Algunos padres creen que con darle todo a sus hijos le hacen un bien, le niegan la oportunidad de hacerlo por su propia cuenta y en consecuencia están educando a una persona que más tarde cuando la vida le exija resultados se vera en aprietos.


Además, con la crítica se busca torpedear la labor de los demás, fijarse más en lo que los otros hacen que en lo propio. Una persona así, anula o retarda su crecimiento, pues solo le importa lo ajeno. Y, algunos concluyen sus días siendo perfeccionistas. A ellos, solo les importa las apariencias. Cuando las cosas salen mal, estas personas se deprimen, pues solo les enseñaron a no equivocarse. Para ellas o ellos, su mundo se mueve en un cuadrado, si algo se sale de su marco de pensamiento, está mal y apelan a la crítica para anular los efectos de los demás. Son aquellas personas que siempre andan estableciendo diferencias y comparaciones entre los y los otros.


Peter Salovey y John Mayer, hablaron por primera vez de inteligencia emocional, hacía 1990, ellos afirmaron que esta es la capacidad para controlar y regular las emociones de uno mismo, para resolver los problemas de manera pacífica, obteniendo un bienestar para sí mismo y para los demás.


Generalmente, la inteligencia emocional se relacional con el conocimiento de las propias emociones, el autocontrol de las mismas, y la comprensión de las emociones ajenas. Esta última parte, es lo que se refiere a la empatía. Para alcanzar estos niveles se requiere disciplina, pues no todos los seres humanos están interesados en conocerse a sí mimos. 


Unas relaciones humanas donde este ausente la empatía, estarán influenciadas por intereses personales, el egoísmo, la necesidad de sobresalir, la de imponerse y de ganar todos los honores sin importar derrotar al rival por cualquier medio.


Por otra parte, unas relaciones interpersonales donde este presente la empatía, estarán siempre dirigidas por el principio de “ganar – ganar”. Es aquí donde entendemos que para que yo pueda avanzar debo ayudar a los demás, que para poder crecer, debo ayudar a otros a hacer lo mismo.


3175206658 - 3007359666


¡SERENDIPIA!

Edward Pinilla
Este término es una adaptación al castellano de la palabra serendipity. Este vocablo fue utilizado por primera vez, por el británico Horace Walpole en 1754 para designar la casualidad y la sagacidad de tres príncipes persas en “Las mil y una noches”, para encontrar siempre lo que  buscaban.

La Serendipia hace referencia al descubrir afortunado que se produce de manera inesperada, sin planificación. Tiene relación también con la innovación, con la necesidad de cambio que se produce en la vida humana, que se inserta en la rutina. Está relacionado con esas trasformaciones inesperadas que hallamos en momentos de crisis, que llegan así, de un momento a otro.

Serendipia también es intuición, que opera en circunstancias en las que estamos despojados del ego, es el resultado de los momentos en los que nos dejamos fluir con libertad, son esos momentos en los que la vida es incierta pues las consecuencias son desconocidas.

El caso más común de Serendipia en la literatura, se le puede atribuir a Julio Verne, quien un día escribió “Todo lo que un hombre pueda imaginar, otros podrán hacerlo realidad”. Esto se ve en sus novelas futuristas que luego se hicieron realidad, “de la tierra a la luna” escrita en l965, y  “Veinte mil leguas de viaje submarino” en 1869.

El descubrimiento de Cristóbal Colón también podría atribuirse como un caso de Serendipia. Colón en realidad quería descubrir una ruta alterna al continente asiático sin tener que cruzar por Portugal ni Constantinopla, donde dominaban los turcos. En el diseño de su nueva ruta, es cuando descubre la existencia de un nuevo continente, que le daría fama y riqueza como marinero.

En 1922, Alexander Fleming estaba analizando un cultivo de bacterias, cuando se le contaminó una placa de virus con un hongo. Más tarde descubriría que alrededor de ese hongo no crecían las microrganismos e imaginó que ahí había algo que los mataba. Aunque él no fue capaz de aislarla, ese episodio dio inicio al descubrimiento de la penicilina. Otro caso más de Serendipia a nivel científico.

En el plano personal, en tu caso particular, tu vida debe tener varias evidencias de serendipias. Generalmente estos momentos afortunados se dan posterior a estados de crisis. Muchas personas hemos hallado estos periodos tras superar etapas delicadas, otros por el contrario optaron por mecanismos diferentes.

En la vida humana están claras tres etapas de crisis. La primera en la adolescencia, la segunda entre los 30 a 40 años y la tercera entre los 50 y 60 años de edad. Estos conflictos tienen como consecuencia modificaciones en los estados de ánimo y por ende en las relaciones interpersonales. Muchos, optan en esos momentos por la soledad como el camino más indicado para evitar volver a cometer los mismos errores del pasado, en el caso de las personas en las que fracasan sus relaciones de pareja.

Los chinos definen la palabra Crisis como una oportunidad o una amenaza. Sucede que toda crisis es una oportunidad para hallar en ella, un estado de Serendipia, confiando en los resultados, pero también evitando añadir más elementos al momento para no profundizar sus efectos.

Aplicar Serendipia a estos momentos de crisis, es disfrutar esperando resultados positivos. Es dejarse llevar por el estado de aprendizaje que produce ese cambio. Es entregarse a lo inesperado, decidido a producir las correcciones que la situación exija. 

Tenga en cuenta que toda crisis, es generadora de cambios, que estos operan a nivel general en la naturaleza. Por lo tanto los seres humanos no estamos ajenos a estas mutaciones naturales. También es necesario entender que la mayoría de estos ciclos se dan como consecuencia de errores cometidos en las decisiones que tomamos. Pero algo muy importante, estos ciclos tienen un comienzo y un fin. Es decir, son transitorios.

Napoleón Hill, escritor del famoso libro “piense y hágase rico” afirma que todo sacrificio trae como consecuencia una recompensa. Toda crisis o ciclo improductivo deja tras su paso beneficios prósperos.

3175206658 - 3007359666